La comunicación política a prueba: los retos que enfrenta requieren de mayor especialización

Por: Cecilia Ames, Máster en Asesoramiento y Comunicación Política. Profesora de Programas de Educación para Ejecutivos de ESAN

Asesores de campaña electoral, jefes de comunicación de entidades públicas y privadas y profesionales independientes, entre los participantes en un certificado de comunicación política hace unos días, muestra no sólo la cada vez mayor relevancia que tiene la comunicación política como herramienta de gestión, en diversas organizaciones, sino también la oportunidad y necesidad de una mayor profesionalización y a la vez especialización de los equipos de comunicación de las entidades o de quienes ejercen el poder, para poder ser efectivos en el desarrollo y entrega de los mensajes.

La comunicación política abarca diversos ámbitos, que van desde la campaña electoral hasta la comunicación de gobierno, pasando por la comunicación de riesgos o de crisis. Para hacer frente a cada una de estas etapas se requiere de distintos perfiles y especialidades porque las entidades y personas se juegan la reputación en cada decisión. Hoy más que nunca la credibilidad es el factor más importante para llevar adelante un proyecto político.

En los diversos ámbitos de trabajo, la comunicación política como mencionara en el párrafo anterior ofrece muchas posibilidades de trabajo y cada uno de ellos requiere de perfiles específicos. Uno de los grandes problemas que existen en el país es la falta de especialización en esta profesión, así quienes trabajan la comunicación política durante campañas electorales, también hacen la comunicación de gobierno o la de crisis cuando en realidad lo que se necesita es mayor especialización. La especialización es necesaria para poder analizar y entender cada contexto, a los ciudadanos, sus demandas y elaborar en base a ellos escenarios que permitan diseñar propuestas electorales o políticas que permitan construir argumentos y comunicarlos de manera efectiva para alcanzar consensos, sea para ganar una elección o avanzar en el proyecto político. En el caso de la comunicación de crisis el reto es mayor se requiere de una gran capacidad para poder hacer un análisis crítico y evaluar los impactos de las acciones en muy corto tiempo.

La especialización es necesaria para poder analizar y entender cada contexto, a los ciudadanos, sus demandas y elaborar en base a ellos escenarios que permitan diseñar propuestas electorales o políticas que permitan construir argumentos y comunicarlos de manera efectiva para alcanzar consensos, sea para ganar una elección o avanzar en el proyecto político.

Hoy los comunicadores que optan por este oficio no sólo deben saber periodismo o de relaciones públicas deben también manejar herramientas como la investigación de mercado, la cual es absolutamente esencial, para diseñar estrategias enfocadas que sean efectivas. Hoy la tecnología es un gran aliado a través del uso de diversas herramientas de monitoreo de redes sociales, las cuales permiten, a través de una escucha activa, detectar los vacíos de información, las necesidades insatisfechas, determinar los lugares donde esto ocurre usando analítica y así ayudar a desarrollar o evaluar políticas y construir mensajes específicos que lleguen a cada grupo de la población.

El desarrollo de mensajes como parte de la construcción del relato es una actividad relevante y esencial de la comunicación. Esta es un área donde hay mucho espacio para desarrollarse para contar con más profesionales dedicados a ello. El relato ayuda a ganar elecciones, a desarrollar liderazgos que ayuden a implementar políticas y a construir mitos de gobierno. El relato persuade, inspira tiene un objetivo estratégico y por tanto requiere de un profesional entrenado en este oficio.

Otro campo muy importante y la presente crisis lo ha mostrado es el relacionado a la gestión de la comunicación en momentos de crisis. Un trabajo importante que todo profesional de la comunicación política debe conocer bien es el relacionado a la detección temprana de riesgos y prevención o minimización de las crisis. La comunicación en una pandemia como la que atravesamos, las diversas y cada vez más frecuentes crisis que enfrentan organizaciones públicas o privadas que ponen a prueba permanentemente la reputación y el liderazgo de quien esté a la cabeza, exigen contar con equipos entrenados pero además creativos en el uso de herramientas, nuevas plataformas y desarrollo de mensajes adecuados y adaptados a cada situación y audiencia.

El gran reto de la comunicación política y de los que ostentan o aspiran al poder es informar, informar e informar de manera permanente, clara y transparente a la ciudadania y para lograrlo el camino es contar con un equipo profesional y permanentemente entrenado, capaz de acompañarlo en su proyecto.

En América Latina el interés por la profesión o especialización en comunicación política está aumentado. Lo vemos no sólo a través de campañas electorales cada vez más profesionales, que es lo más conocido o la necesidad de manejar mejor las situaciones de crisis sino también por la aparición de cada vez más facultades de comunicación y ciencias políticas que ofrecen diversos programas al respecto. Sin embargo, pese a lo avanzado aún hay mucho espacio que andar para llegar a los niveles de profesionalización y especialización de países del primer mundo.

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