Por: Fernando López de Castilla, autor del libro «La biblia de las franquicias».
Muchos hablan de franquicias, pero pocos saben realmente las bondades de este versátil sistema. Cuando de crecimiento se trata, el tema no es tan ajeno, excepto quizá en cuanto a procesos de internacionalización. Pero, cuando de estrategias de reflotamiento se trata, y más para este 2021, muy pocos pensarían en el sistema de franquicia como una estrategia capaz de volver la empresa a la rentabilidad dentro de nuestro mercado.
Las crisis son, sin duda, momentos en los que nos vemos forzados en pensar más allá de lo evidente. Y aunque pensar que una crisis llegara pudo sonar lejano, lo cierto es que las crisis son sólo cuestión de tiempo. Nadie, sin embargo, vio venir una crisis sanitaria y económica como la provocada por el Coronavirus. ¿Cómo hacer frente a ésta? ¿Y cómo salir, incluso, fortalecidos? Si bien el aislamiento social ha puesto a todos a pensar, quizá nadie piense en el sistema de franquicia como una posible estrategia de reflotamiento. Y esto es porque la cultura popular nos ha mostrado a la franquicia como una estrategia de expansión y crecimiento, pero no como una de estabilización y reformulación del modelo de negocio.
“Las empresas mueren de anemia, no de infarto”, dice el dicho, pero esta crisis nos enseñará distinto. Esta parálisis comercial nos ha demostrado que los negocios y, especialmente los del mercado medio, sí pueden morir de un evento fulminante. Y las empresas familiares de este segmento han sido las más expuestas, especialmente las que lideran cadenas de negocios, pues la falta de circulación se ha dado en múltiples frentes. Sean negocios de alimentos y bebidas, comercio minorista o servicios, mientras paguen alquileres y empleen gente, éstos han sido los más vulnerables.
…la cultura popular nos ha mostrado a la franquicia como una estrategia de expansión y crecimiento, pero no como una de estabilización y reformulación del modelo de negocio.
Si bien tener unidades corporativas o de operación directa puede ser económicamente beneficioso, en el largo plazo esto es altamente riesgoso. Al permitirle al propietario de un negocio apalancarse en recursos no sólo de tiempo y talento, sino también de dinero, la franquicia permite disminuir los niveles de inversión y de capital de trabajo, y más aún la franquicia satélite. En esta línea, la estrategia de conversión puede ser una exitosa alternativa para crecer de manera segura, y la estrategia de refranquiciamiento, a su vez, una muy efectiva para detener una hemorragia. Más aún, si se quisiera desplegar capital propio, ciertamente la franquicia asociativa haría la tarea, así como la franquicia de fusión. Y éstas, sólo por mencionar algunas de las estrategias del sistema.
Al final del día, se trata de no tener todos los huevos en una misma canasta o, de tenerlos, que al menos éstos tengan distintos dueños. Un adecuado mix de unidades propias y franquiciadas asegurará la continuidad del negocio. En el caso de la empresa mediana o familiar, esto permitirá que el activo pase a una nueva generación o llevar a cabo una eventual estrategia de salida parcial o total, y a un mayor múltiplo. Y en caso de la gran empresa y la multinacional, esto permitirá la sostenibilidad de la marca y el mantenimiento de su posición competitiva en el mercado. Piensa en el sistema de franquicia para asegurar el futuro, pero, sobre todo, para salvar presente que en nuestro país se ha visto afectado por las regulaciones y dictámenes sanitarios, lo cual, como antes he mencionado, han generado que muchas empresas dejen de existir.
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