¿Cómo ganamos un concurso global de investigación de mercados?

Testimonio de Anel Vasquez y Eva Javel, ganadoras del concurso global de investigación Research Got Talent 2021.

El 22 de septiembre nos despertamos con una gran noticia. Nuestra dupla de trabajo, que representaba a Perú en un concurso de investigación a nivel mundial, resultó ganadora. No lo podíamos creer. Y no porque no confiáramos en nuestro proyecto o en nuestro trabajo, sino porque el nivel de la competencia era muy alto, con países como Australia, Canadá, República Checa y Rusia participando.

¿Y cómo sucedió? Pues nos gustaría aprovechar este espacio para contar sobre nuestra experiencia en el Research Got Talent 2021 y cómo fueron los casi cinco meses de arduo trabajo que culminaron con ese reconocimiento internacional.

Eva Javel Flores

Somos Anel y Eva, dos amigas y jóvenes investigadoras. Nos conocimos por el trabajo: en el 2019 ambas empezamos a laborar en la agencia Ipsos Perú, y pese a que estuvimos siempre en el mismo equipo, no tuvimos ningún proyecto juntas hasta este año que se nos presentó la oportunidad de concursar.

El pasado mes de marzo, ambas participamos y ganamos un hackathon organizado por el BCP. Así que, cuando se presentó la oportunidad de un nuevo concurso, nos lanzamos sin dudarlo. “Estamos con buena racha” dijimos, medio en broma, medio en serio. Este concurso es Research Got Talent (RGT) y lo organiza ESOMAR, la fundación internacional que reúne a los gremios de empresas de investigación de mercado. La competencia esta dirigida para jóvenes talentos y abordan un caso real de investigación social, y exigía que los participantes desarrollen todas las fases de un proyecto de estudio, desde el planteamiento y la ejecución, hasta la presentación de resultados.

El RGT tiene dos etapas, una local y otra internacional. En la primera, los países participantes debían elegir al representante nacional a través de un concurso. En el caso de Perú, la APEIM fue la encargada de organizar la competencia local. Este evento se realizó a finales de abril y tuvo como reto elaborar una propuesta de investigación en 6 horas para la ONG Kantaya. En honor a la verdad, luego de la presentación de nuestra propuesta, pensamos que teníamos pocas esperanzas de ganar. Estábamos un tanto inseguras porque sentimos que nos había faltado quizás más tiempo para exponer nuestro proyecto ante los mentores y jurados evaluador. Con mucha expectativa esperamos los resultados, y fue muy grande nuestra alegría al conocer que habíamos sido las elegidas en el concurso local.

Ambas veníamos trabajando alrededor de dos años en el rubro, pero nunca habíamos dirigido un proyecto, ni habíamos tenido que realizar el 100% de los procesos por nuestra cuenta. Surgieron dudas como ¿podremos hacerlo solas?, ¿nos alcanzará el tiempo?, ¿la metodología es la adecuada y sobretodo en pandemia?, ¿estamos cubriendo todos los objetivos que la ONG Kantaya planteó como necesidades de información?, sin embargo, con mucho ingenio pudimos enfocarnos en el objetivo final y ayudar a la ONG Kantaya.

Anel Vasquez Cieza

Nuestro proyecto tenía como objetivo medir el impacto de la ONG Kantaya en el desarrollo socio-emocional de los niños y niñas, parte de su programa de educación. El trabajo empezó en junio y culminó en agosto, unos días antes de la fecha límite de entrega. El reto más difícil de sobrellevar fue tener que realizar el estudio de manera virtual, pues no podíamos exponernos nosotras ni los entrevistados en riesgo de contagio.

Para el concurso, enviamos la presentación de los resultados y un video del proyecto, todo en inglés. Asimismo, aprovechamos el video para exponer a la ONG Kantaya desde su base de operaciones, y también porque fue una oportunidad para vernos en forma presencial, después de varios meses que no lo habíamos podido hacer debido a la pandemia. Fue uno de los mejores momentos de toda la investigación.

Una semana antes del anuncio de los ganadores, ESOMAR hizo públicos los videos de todos los participantes. Había un gran nivel en todos los proyectos y estábamos muy felices de llegar hasta esa etapa del concurso. Teníamos una gran expectativa, pero pensábamos que fuese cual fuese el resultado, estábamos contentas porque habíamos cumplido con el objetivo de ayudar a la ONG y de contribuir con una gran ayuda a la sociedad.

Finalmente, aprendimos mucho de nosotras mismas y de nuestras capacidades, los retos profesionales que afrontamos, los encaramos en equipo, todo el tiempo nos apoyamos mutuamente, confiamos una de la otra y salimos adelante. Este proyecto pudo haber tenido muchos desenlaces, pero tuvo el mejor de todos, y lo más gratificante fue que nuestra amistad se afianzó mucho más.

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